Incluir pescados grasos como el salmón, la trucha, el atún y la caballa en una dieta cetogénica no solo enriquece el menú con sabores deliciosos y variados, sino que también aporta beneficios nutricionales esenciales para optimizar la salud.
Los huevos son un alimento fundamental en la dieta cetogénica debido a su alto contenido de proteínas de alta calidad y grasas saludables.